


Tambien he pasado "la travesía del desierto" de la vida; unos caminos buenos, regulares y peores, llegando casi al final de la travesía en no muy optimas condiciones. Las perdidas en el largo trayecto ha sido mayor que lo recogido, muy seguramente por la torpeza propia para el aprendizaje.
Quisiera que todos los chicos/chicas de las fotos hayan tenido un feliz recorrido en sus travesías del desierto. Que Dios los haya acompañado en todo momento para sus caras de ingenuidad nunca se hayan visto truncada por los malos vientos y tempestades.
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